Se podría decir que la primera gran época dorada de la lucha libre en Estados Unidos ocurrió en los años 90, cuando ECW y WCW presentaron a los luchadores mexicanos de una manera que no se veía desde los días de Mil Máscaras y Chavo Guerrero Sr. Esos luchadores dejaron una huella imborrable en la memoria de los aficionados, ya fuera por la innovación aérea de Rey Mysterio o por la extravagancia, el carisma y el icónico atuendo de LA Park. Y entre ellos, otro innovador se destacó: Juventud Guerrera.
De hecho, se podría argumentar que Guerrera combinó lo mejor de Mysterio y Park. Como el miembro del Salón de la Fama de WWE, Juvy ejecutaba hazañas atléticas increíbles y saltos de fe que desafiaban la gravedad. Y como Park, Juvy rebosaba personalidad, transformándose de un luchador más en “The Juice” y encontrando maneras de entretener más allá de su espectacular 450 Splash o su característico Juvy Driver.
Pero quizás la mayor similitud que Guerrera comparte con Mysterio y Park es que sigue siendo tan bueno como siempre. Con 32 años de carrera, Guerrera luce y se mueve prácticamente igual que en sus mejores días en WCW Monday Nitro. Y en cuanto a carisma, sigue siendo tan cautivador y entretenido como en sus mejores tiempos. En MaskedMania, ya sea en el ring o con el micrófono en mano, no habrá duda de que, incluso después
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